Castillo Natural (GRANO)
Sembrado en las montañas, este café recoge las raices más profundas del sabor y el aroma que te harán vivir una experincia inolvidable.
En las montañas de Manizales, a más de 1.800 metros sobre el nivel del mar, cultivamos con esmero nuestro Castillo Natural, una variedad que representa la unión entre tradición, ciencia y naturaleza viva. En Tío Conejo, la cultivamos bajo sombra, rodeada de biodiversidad, buscando siempre el equilibrio perfecto entre productividad y calidad sensorial.
El resultado es un café con notas a frutas rojas, miel y vino tinto, con una acidez brillante y cuerpo sedoso. Cada sorbo revela el respeto por el tiempo, la precisión del proceso y la sensibilidad de quienes cuidan cada etapa, desde la recolección selectiva hasta el tueste artesanal.